Sobre Mí

Todo comenzó trabajando en una residencia, donde enfrenté un momento difícil al descubrir que mi hija tenía una enfermedad degenerativa. En medio de la adversidad, encontré una vía de escape y fortaleza al decidir tatuarme, lo que me conectó con una pasión que desconocía.

Con el tiempo, descubrí que el tatuaje no era solo un arte, sino también una forma de expresión y sanación. Decidí profundizar en este mundo y comencé a estudiar Micropigmentación y técnicas de tatuaje. Este proceso no solo me ayudó a despejar la mente, sino que también se convirtió en mi mayor pasión.

Hoy tengo la suerte de trabajar en lo que amo: transformar historias y emociones en arte sobre la piel. Cada diseño que realizo es único, personal, y nace del deseo de crear algo significativo para cada cliente.

Nos distinguimos porque no solo nos enfocamos en el diseño, sino también en el cuidado posterior: hacemos un seguimiento hasta que el tatuaje esté completamente curado, asegurándonos de que el resultado final sea perfecto y que la experiencia sea inolvidable.